A Pol le gusta mucho cantar.
Cuando canta, siente que vuela.
Como si pudiera extender unas alas imaginarias y visitar rincones del mundo que nunca ha visto.
Como si tocara el cielo con la punta de los dedos.
A menudo se pregunta cómo se llama esta sensación.
Cuando cierra los ojos, un sentimiento bonito y sereno le recorre el cuerpo, como si una fuente mágica brotara de su pecho.
Está convencido de que todos tenemos una y que solo hay que encontrarla para ser feliz.
Pero ¿cómo puede ayudar a la gente que más quiere a encontrar su fuente?